El programa “Redes; el sistema educativo es anacrónico” ofrece el punto de vista del especialista en creatividad Ken Robinson sobre los fallos de los sistemas educativos en general, ya que ninguno concilia emoción e intelecto.
Robinson afirma que ha de haber tres objetivos fundamentales en la educación: económico, cultural y personal, pero precisamente éste último es el que falla, ya que el sistema se centra en “educar” en relación a las dos primeras, ya que el mundo necesita de las personas para que la economía crezca y a los gobiernos les conviene que la población tenga una formación básica, que entre otras cosas, distingue a los países desarrollados de los subdesarrollados.
En relación al objetivo personal, Robinson piensa que el sistema ha fracasado, ya que cada vez es más notable la falta de interés por parte de los estudiantes. Centenares de individuos salen de las aulas definitivamente sin haber encontrado una “pasión”, algo que realmente les interese. Parte de culpa puede ser propia del individuo, pero es un hecho el que no se potencian las emociones, tanto en colegios como institutos.
En mi opinión, la razón inmediata de que exista una educación jerarquizada es debido a que vivimos en un mundo con países muy desarrollados que necesita de una formación en matemáticas y ciencias para el estudio y manutención de las nuevas tecnologías. Los gobiernos han dado mayor importancia a las asignaturas de la pirámide (ciencias, matemáticas, lengua y literatura) porque son necesarias para el mundo económico.
Por supuesto, los tiempos cambian, pero si el sistema educativo no sufre transformaciones para adaptarse a su siglo, podría ser en parte, porque a esas personas de altos cargos no les interesa una sociedad que piense por sí misma. Es mucho más sencillo para gobernar unas aulas llenas de ciudadanos que asientan con la cabeza a cualquier decisión, debido a la ignorancia.
Es un hecho el que la educación es uno de los puntos de partida de todo individuo y en realidad éste se forma a lo largo de toda su vida, pero concretamente en lo referente a lo académico, pasa una media de 13-15 años en la educación obligatoria. En relación a ello, es curioso cómo a las edades tempranas se desarrollan la música, la pintura o la psicomotricidad, mientras que a medida que avanzan los cursos crece la importancia de las ciencias, entre otras. Me parece interesante observar el cambio que se da desde el inicio de la vida académica hasta el final. El motivo entre otros, es el citado anteriormente.
Es cierto que no se valoran suficientemente las asignaturas artísticas, pero sin embargo, el mundo necesita personas flexibles (algo que he aprendido en economía, disciplina a la que también se clasifica con menor valor que las citadas anteriormente) y precisamente las artes desarrollan este tipo de facultades.
Gracias a las oportunidades que he tenido como alumna, siempre he podido elegir asignaturas como música, dibujo artístico o cultura audiovisual, las cuales me han aportado cosas tan importantes como las que se enseñan en una clase de física y química o matemáticas. Gracias a estas asignaturas (artes) he podido desarrollar todas mis capacidades, tanto en los ámbitos matemáticos, lingüísticos, sociales y artísticos. Y como prueba directa está el que gracias a estas disciplinas del bajo escalón piramidal académico, soy capaz de apreciarlas y entenderlas.
Os dejo algunas cosas en las que he participado y que me han aportado mucho en mi día a día:
Curso de "Clown" en la escuela de Arte Dramático de Cáceres (tengo título de payasa, sí)
Junto con algunos compañeros de mi clase de dibujo nos presentamos al concurso de portadas de la revista "Mansaborá" del IES Hernández Pacheco. La idea, ejem, fue de la servidora, pero shhhh. Consistió en copiar a Warhol pero en vez del representativo Che Guevara, esta vez fueron protagonistas alumnos de todos los cursos del centro (¡e incluso los profesores!). No ganamos, pero nos quedó una gran satisfacción (algo tenía que quedar después de tantas horas de trabajo)
Uno de mis trabajos en dibujo artístico. Pintura original de Iman Maleki (pintor iraní hiperrealista)
Esto os sonará...
Patricia